En este sentido, la mayoría de los pacientes cree que el CI es «una medida para proteger al equipo sanitario», cuando en realidad se trata de un documento revocable que no exime a los profesionales de su responsabilidad en caso de que haya una mala actuación.
Más esfuerzos
Por todo ello, la OCU pide más esfuerzos a la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud para que dé a conocer los derechos de los pacientes. Asimismo, propone elaborar un catálogo de derechos unificado «que garantice la igualdad y la no discriminación por territorios».
Además, la OCU recuerda que los pacientes tienen derecho a recibir información sobre los servicios y unidades asistenciales disponibles, su calidad y los requisitos para acceder a ellos, así como sobre sus derechos y obligaciones como usuario, y el modo de hacer sugerencias y reclamaciones. «Tienen que recibir la información necesaria para elegir médico y centro, mientras que cualquier tratamiento debe contar con la aprobación expresa del paciente, a través del consentimiento informado».