DAVID ALANDETE – Washington – 31/03/2008
La venta de la prueba se ensayaba desde el pasado noviembre en un plan piloto en California, Washington y Oregón. «La demanda ha sido muy fuerte», dice Identigene en un comunicado. El perfil del comprador es el de una madre que quiere saber la identidad del padre de su hijo o personas adultas separadas de sus progenitores en la niñez. El 60% de los compradores son mujeres. El 30% lo adquiere para una tercera persona, según las encuestas de la empresa.
300.000 análisis al año
Cada año se practican en EE UU más de 300.000 pruebas de paternidad, según la Asociación Americana de Bancos de Sangre. Y, según la experta genetista de la Universidad de California en Los Ángeles Jeanette Papp, un 15% de los niños nacidos en el mundo desarrollado no son, en realidad, hijos de quien creen serlo. A la larga, el único Estado que no venderá este producto será Nueva York, donde es necesario contar con una orden judicial para obtener los resultados de un análisis de este tipo.
Asegura Doug Fogg, jefe de operaciones de la empresa que comercializa la prueba en las farmacias, que este tipo de análisis genético es el mismo que se utiliza en investigaciones policiales y forenses. Por unos 125 euros más, aseguran, su laboratorio puede hacer una prueba válida en un juicio.
Fuente: El País