Es necesaria una adecuada formación para poder identificar, afrontar y resolver los dilemas éticos con los que se encuentra el médico en el ejercicio de su profesión



Así lo ha asegurado el presidente del Consejo General de Colegios de Médicos, el doctor Isacio Siguero, en la clausura de las VII Jornadas de Comisiones Deontológicas celebradas del 14 al 16 de enero en Madrid


Madrid (20-1-09).- En la clausura de las VII Jornadas de Comisiones Deontológicas que se han celebrado en la sede del Colegio de Médicos de Madrid, el presidente del Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM), Isacio Siguero, ha destacado la labor de los Comités de Ética y Deontología como una «pieza imprescindible para resolver los dilemas éticos con los que puede encontrase el médico durante el ejercicio de su profesión, ya que no basta con la intuición ni con las buenas intenciones, sino que es necesaria una adecuada formación que permita identificar, afrontar y resolver estos dilemas».

Tal y como se recoge en la página «Médicos y Pacientes», Siguero ha asegurado que a lo largo de estas jornadas se ha profundizado en algunos de los temas de mayor interés en el campo de la deontología médica. “Aspectos como la objeción de conciencia o la necesidad de dotar a los profesionales de la Medicina de los suficientes recursos técnicos y humanos, a fin de que puedan desarrollar su labor con la calidad que merece el paciente, son a modo de ejemplo, aspectos que están permanentemente en el punto de mira de este Consejo General para lograr que sean respetados”.

La Organización Médica Colegial (OMC), como representante de todos los médicos colegiados, asume como uno de sus objetivos prioritarios «la promoción y desarrollo de la deontología profesional y, de hecho, no sólo contempla en sus estatutos un Código de Etica y Deontología médica, sino que trabaja por conseguir que las normas de este Código sean respetadas y protegidas por la Ley», ha asegurado Siguero en su discurso.

Es por ello que, como se ha expuesto en una de las mesas redondas integradas en el programa estas jornadas, es muy importante facilitar la formación ética y deontológica de los médicos, haciéndoles ver que estudiar y conocer estos temas va a ayudar al incremento de la dignidad de la profesión y a la recuperación de la consideración social que el facultativo siempre ha tenido a lo largo de la historia, además de contribuir al descenso de conflictos entre colegas y entre médicos y pacientes.

En este sentido, el doctor Emilio Ibeas, secretario de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Burgos, ha comentado que “una de las herramientas más idóneas para este impulso parte de las comisiones deontológicas de los colegios de médicos, cuya existencia es incuestionable y, además, obligatoria, al tiempo que la considera un motivo más que justifica la existencia de los colegios de médicos ante la sociedad. Son estas Comisiones, en parte, las promotoras de acciones encaminadas a la difusión, docencia y formación de la ética, deontología y su aplicación en el ejercicio profesional».

Por su parte, el secretario del CGCOM, el doctor Juan José Rodríguez Sendín, moderador de esta mesa redonda, “parece cierto que el saber de deontología se considera un lugar reservado a cierto tipo de compañeros profesionales y no una obligación de todos los colegiados”. El doctor Rafael Tejería, vocal de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Navarra, ha asegurado que, “en muchos casos se accede a las Comisiones Deontológicas sin la debida formación específica”. De tal forma que ha lanzado la sugerencia de que “sería conveniente o casi necesario exigir a los miembros que integren estas Comisiones una formación básica y liderada por la Comisión Central de Deontología».

Como ha precisado el doctor Ibeas, en este sentido, «los colegiados que acepten estas responsabilidades deberán tener la capacidad de analizar los aspectos éticos y actuaciones clínicas determinadas; estar preparados para identificar las diferentes opciones morales aceptables y para la realización de actos para aclarar dudas; saber prever para planificar; y tener compatibilidad en las relaciones interpersonales y en la resolución de conflictos». Igualmente, «los miembros que integren la Comisión Central de Deontología deberán tener una sólida formación en ética, deontología y derecho médico. Tienen la obligación y el deber moral de actualizarse continuamente y responder a la hora de desarrollar documentos sobre todas estas cuestiones que afectan a la ética y deontología médica».

http://www.azprensa.com/noticias_ext.php?idreg=39875

 


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