Los resultados del trabajo «nos permiten ver cómo el cerebro codifica dos consideraciones principales del cálculo de la justicia distributiva y arrojan luz sobre el debate cognitivista-sentimentalista considerando los cimientos psicológicos de este tipo de justicia», según explica Ming Hsu, uno de los autores del ensayo.
Diseño del estudio
Para el experimento realizaron escáneres del cerebro con resonancia magnética a los participantes en el estudio, haciéndoles tomar series de decisiones difíciles sobre cómo destinar las donaciones a niños de un orfanato de Uganda, en África. Los sujetos analizados vieron una animación en la pantalla de un ordenador.
Los científicos descubrieron que las regiones cerebrales (la ínsula, el putamen y el caudado) fueron activadas de forma distinta y en diferentes puntos del proceso de toma de decisiones.
Cada decisión oponía eficacia (representada por el número total de platos de comida dados) contra equidad (el peso de los alimentos perdidos que fue dividido entre los niños). El descubrimiento apoya otros estudios que ya habían mostrado que «la mayoría de gente es bastante intolerante y poco equitativa».
(Science: 10.1126/ science.1153651).