CÉSAR NOMBELA CANO CIENTÍFICO Y CATEDRÁTICO DE MICROBIOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
– ¿A qué se debe el hecho de que la microbiología esté ganando cada vez más terreno dentro del campo de la biología?
– La microbiología es una disciplina básica. De hecho, sobre los estudios microbianos se ha construido una buena parte de la biología actual, como la genética, la biología molecular ., destacando igualmente el impacto de la vida microbiana en la patología, el medioambiente, la biotecnología, etcétera Además, los microbios representan el 90 por ciento de la biosfera y compendian gran parte de la biodiversidad.
– Usted es un experto en el tema de células madre. Un concepto del que se habla mucho últimamente, pero que no mucha gente tiene claro. ¿Qué son las células madre?
– Mi vinculación con el conocimiento de las células madre ha venido más desde el lado de la Bioética, campo en el que me introduje hace años. Las células madre son células capaces de multiplicarse y diferenciarse, para generar la variedad de órganos y tejidos propios de los animales y vegetales. El potencial de diferenciación que les define puede ser mayor o menor según el tipo de célula y su estado de desarrollo.
– Sin duda, de cara a la efectividad en cuanto a ensayos clínicos, no son las mismas las células madre embrionarias que las células madre de adultos, ¿no?
– Las etapas tempranas del desarrollo embrionario animal se basan en células madre con gran potencial de diferenciación y crecimiento, denominadas células pluripotenciales, mientras que en el organismo adulto hay reservas de células madre de gran relevancia aunque con menor potencial, las conocidas como células multipotenciales. A medida que se ha ido avanzando en su conocimiento, se ha demostrado que las segundas son más apropiadas para emplear en clínica, para posibles tratamientos y más controlables que las embrionarias.
– ¿Cuál es su opinión sobre la utilización de las células madre y toda la polémica ética que ha surgido en torno a este tema?
– Las obtención de células madre embrionarias, de animales o humanos, para investigación o para clínica, implica la destrucción del embrión, lo que plantea serias objeciones éticas, porque la etapa embrionaria es el comienzo de la vida de cualquier individuo. No todos muestran el mismo grado de compromiso con la protección del embrión humano temprano, pero muchos creemos ineludible prestar atención al hecho de que la vida humana tiene valor desde sus inicios, pues es la fecundación de los gametos lo que marca un antes y un después. Las etapas subsiguientes son un continuo en ese desarrollo hasta la muerte.
– Lo que sí ha disparado toda esta potencialidad celular son las esperanzas de curación de ciertas enfermedades. ¿Cómo está tema y qué avances hay en este sentido?
– En el mundo se llevan a cabo miles de ensayos clínicos para establecer los posibles tratamientos con células madre. Todos ellos emplean células madre adultas. A día de hoy se anuncia la posibilidad del primer ensayo con embrionarias, sobre el que me surgen dudas científicas y reservas éticas. En todo caso, sería uno entre miles, por lo que no me cabe duda de que las adultas deben considerarse prioritarias si se quiere avanzar rápido en medicina regenerativa. Las terapias que se abordan experimentalmente con adultas son variadas, la mayoría tratamientos de restauración del sistema hematopoyético, como tumores, inmunodeficiencias, anemias, etcétera , aunque ya se adentran estos ensayos en abordar cardiopatías, procesos intestinales inflamatorios, problemas de huesos y cartílagos, incluso patologías neurales.
– ¿Por dónde pasa la investigación actual en el campo de las células madre?
– Hay un gran esfuerzo para conocer los controles bioquímicos, genéticos y moleculares que regulan el funcionamiento de las células. Con ello, se ha logrado en los dos últimos años el avance espectacular de reprogramar células adultas para que se comporten como pluripotenciales. Un hallazgo que abre grandes posibilidades, al tiempo que promete resolver el problema ético al hacer innecesario el empleo de células embrionarias humanas, para investigación o para clínica.
– ¿Cree que en nuestro país se invierte lo suficiente en estas investigaciones o piensa que se debería potenciar más?
– Los grupos relevantes que trabajan en España en células madre se centran en adultas. Además se han logrado avances importantes en su empleo en clínica, por ejemplo en la utilización de células madre de la grasa corporal para algunos tratamientos. En este campo hay una intensa actividad científica, industrial y ensayos clínicos muy prometedores.
– ¿Considera que los poderes públicos deberían tomar más parte en este tipo asuntos?
–Se trata de un tema importante, desde el punto de vista científico y médico, a la par que delicado, por los dilemas éticos que puede suscitar la instrumentalización del embrión humano. Por ello, los poderes públicos precisan de un asesoramiento experto muy riguroso, a la hora de hacer propuestas a la opinión pública y tomar decisiones de gobierno. Desgraciadamente hay ejemplos demostrativos de que a veces han caído en la demagogia, seguramente por falta de ese rigor en las propuestas de las que se fían.
–¿Qué supuso para usted el trabajo con Severo Ochoa?
–Para mí supuso la oportunidad de aprender de un científico del máximo nivel, con un liderazgo mundial, al tiempo que desarrollar una excelente relación con un ser humano excepcional, por ser un gran creador de ciencia que disfrutó con otras creaciones del espíritu humano como la música, la pintura y la literatura.
http://www.hoy.es/20090125/sociedad/obtener-celulas-madre-embriones-20090125.html